miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una verguenza.


Faltando 25 minutos para las 10:00 del 29 de diciembre (2009) el doctor Rubén Fontalva se acercó a la pequeña mesa apostada afuera de la secretaría del servicio de medicina del Hospital San Borja Arriarán. Abrió la carpeta que estaba sobre ella, sacó un lápiz, miró la hora en su muñeca y firmó. Luego hojeó las páginas de registro de entrada y salida de días anteriores. Rellenó una, después otra y las dos siguientes. Cerró la carpeta, guardó el lápiz y entró a conversar unos minutos con el jefe de servicio. Además de firmar asistencia de cuatro días en menos de un minuto, la hora que anotó en la página -8:30- y que presenció CIPER aquel día, no corresponde a lo que marcaba el reloj: 9:35.
Ese martes, como todos los de 2009, el doctor Fontalva tenía que estar desde las 8:30 en el policlínico de nefrología. Su agenda indica que los lunes, martes y jueves debe atender pacientes con consultas programadas hasta las 10:30. Pero ese martes empezó su trabajo con una hora y media de retraso. La sala de espera, como siempre, estaba llena desde antes de las 8:00, con alrededor de 30 personas que esperaban su turno incluso de pie.
No sólo Fontalva empezó a atender con atraso a los pacientes con hora solicitada desde hacía meses. Antes que él, ya habían pasado por el registro de ingreso otros 15 médicos. Cuatro lo hicieron antes de las 8:00. Los demás fueron firmando a medida que llegaban. Sólo uno de ellos marcó la hora que marcaba el reloj: el doctor Carlos Peña.
CIPER pudo constatar en terreno que esa misma conducta se repite cada día. Y se sigue repitiendo tanto ahí como en cualquier otro hospital del país.
A través de la Ley de Transparencia, CIPER obtuvo copia de los libros de asistencia de 2009 de cinco de los principales hospitales de Santiago. Uno de ellos es el San Borja. Los otros son el Barros Luco, Félix Bulnes, Salvador y Sótero del Río. Entre los cinco suman 3.141 camas, una dotación aproximada de 2.000 médicos y casi 67.000 pacientes en lista de espera para consultas de especialidad o cirugías electivas. Su población beneficiaria supera los cuatro millones de personas -más del 23% de la población nacional- que corresponden al sector más vulnerable del país.
Las fotocopias de los libros a las que tuvo acceso CIPER son un montón de páginas con firmas desordenadas y nombres y horas en muchos casos ilegibles. Los pedimos en agosto del año pasado. Después de meses revisándolas y procesándolas, logramos identificar a los doctores que los firman. Luego cruzamos los datos con los contratos que tienen con sus respectivos establecimientos, los horarios que deben cumplir en los policlínicos y en sus consultas privadas y verificamos en terreno cómo funcionan los mecanismos de control de los doctores en los hospitales. El resultado de casi un año de investigación da cuenta de que, a diferencia de todos los demás funcionarios de la salud pública, los médicos son los únicos que carecen de todo control y fiscalización. Nadie garantiza que efectivamente atiendan a la población más pobre de la capital.
Muchos médicos omiten sus horas de salida. Imposible saber si los días que firman cumplen o no con su jornada. Otros desaparecen durante semanas o meses de los registros sin que quede justificación. Algunos aprovechan de firmar semanas completas en un solo día. O marcan las horas que les exige el contrato, pero no las que marca el reloj. Y no son pocos los que se escapan a atender pacientes en sus consultas particulares o clínicas privadas. En muchos casos, frente a la mirada indiferente del jefe de servicio, el encargado de fiscalizar que eso no suceda. De todo ello fuimos testigos.
Siete meses después de que CIPER comenzara esta investigación, la Contraloría General de la República publicó un informe que detectó varias irregularidades en una inspección a 13 centros asistenciales del país. La auditoría confirmó otro hecho anómalo que ya habíamos constatado: varios médicos usan la infraestructura de los hospitales y su horario funcionario para atender pacientes privados. Y corroboró que no cumplen con las jornadas estipuladas en sus contratos, que no registran su ingreso o salida de los establecimientos y que, debido a esta misma falta de control, se pierde el rastro de algunos pacientes cuando, debido a la falta de camas, los derivan a unidades distintas sin dejar registro.
Pero hay algo que no dice el documento: las mismas irregularidades aparecieron hace ocho años en una inspección hecha por la Contraloría a 16 hospitales distintos. Lo mismo se repitió en nuevas inspecciones del organismo contralor en los últimos años. A pesar de los compromisos de las autoridades del sector por corregir las fallas del sistema, todo sigue igual.


Figueroa, J.P (2010). Médicos sin control: Los dueños de la salud pública en Chile. Agosto, 28, 2011. http://ciperchile.cl/2010/09/27/medicos-sin-control-los-duenos-de-la-salud-publica-en-chile/

Médicos y la falta de compromiso con la carrera.


Más que achacarles a unos u otros el mayor porcentaje de responsabilidad, de que los Hospitales estén vacios en las tardes, que los médicos prefieran partir más temprano a sus consultas, que no haya un registro de horas trabajadas, y efectividad en estos, podríamos llegar un punto muerto. Ahora se nos viene a la mente, como un Medico puede ser Director de un Hospital o Servicio, y es el encargado último en la Gestión, como reza el dicho Pastelero a tus Pasteles, ahí podríamos esbozar un primer error, el otro efectivamente tiene que ver con los recursos, pero como vimos en la inyección de grandes recursos en la educación no conlleva que haya un gran avance en ese tema, si no existen los lideres adecuados que inspiren al equipo, y que sepan de que están hablando. No queremos decir que los médicos queden relegados de la parte de Gestión de un Hospital o Servicio de forma total, podríamos llegar a un justo medio aristotélico, en el cual, los mejores Médicos conformen una Junta que asesore al Gestor del Establecimiento de Salud, pero no solamente los Médicos, las y los que más saben de los pacientes son las(os) Enfermeras(os), las cuales también deberían tener voz y voto en esa junta, además de personal administrativo.
Habría que ver como lo harían los médicos que tan diligentemente trabajan en el sector privado, si en los hospitales/servicios les hicieran una real evaluación de desempeño, ahí veríamos cuan efectivos son en hacer lo que no solamente el dinero del estado los lleva a hacer, sino su propio juramento y ética, al parecer en estos últimos puntos se está fallando también.


eDrems © (2004, Mayo). Salud Publica: Esto no tiene nombre: Listas de Espera No Auge. Revista electrónica de eDrems. Consultada el 28 de agosto de 2011, http://www.edreams.cl/salud-publica-esto-no-tiene-nombre-listas-de-espera-no-auge/

Algo que resuena en nuestras mentes: FONASA.


 El Fondo Nacional de Salud (FONASA) es el continuador legal del Servicio Médico Nacional de Empleados (SERMENA) y el ente financiero encargado de recaudar, administrar y distribuir los dineros estatales destinados a salud, en conformidad con las políticas, planes y normas que para esos efectos determina el Ministerio.

Las funciones principales de FONASA están orientadas a financiar las acciones de salud y las inversiones de capital que requiere el Sistema y a colaborar con el Ministerio en la compatibilización y consolidación financiera de los proyectos de presupuesto de los Servicios de Salud y otros organismos vinculados al Ministerio, con el Presupuesto Global de Salud. Corresponde igualmente al FONASA cumplir las funciones y obligaciones como administrador del Fondo de Asistencia Médica (Ley 16.781) y administrar los recursos destinados a la atención de salud por la modalidad de Libre Elección. Para cumplir con tales funciones FONASA cuenta con una estructura a Nivel Central y está desconcentrado territorialmente para la administración de la modalidad de  libre Elección, en 13 Agencias Regionales. 

Revista Colegio Médico (Abril, 2011) El sistema de salud chileno: Contexto histórico y normativo del sistema de salud chileno. Consultada el 28 de Agosto de 2011, http://www.colegiomedico.cl/Portals/0/files/biblioteca/documentos/otros/Sistemasaludchileno.pdf

Una historia para pensar...


El médico estaba muy preocupado por su paciente, que presentaba graves problemas con el alcohol. Decidió prepararle un ejemplo contundente de los problemas que tendría si continuaba con esa conducta.

Cuando llegó su paciente, lo hizo pasar y ostentosamente le hizo observar dos frascos que había sobre su escritorio. LE explicó que en uno había agua y en el otro alcohol.
Pomposamente trajo otro frasco y lo puso en el agua. Luego, sacó otro y lo puso en el alcohol.

Miró a su paciente y le dijo: “observe cuidadosamente lo que le va a pasar a los gusanos".

Luego de unos minutos, el gusano que estaba en el agua seguía moviéndose y buscando una salida. EL del alcohol ya estaba quieto, a punto de morir.
El doctor, feliz con su demostración a modo de apercibimiento le dijo al paciente: “¿Usted entiende qué significa esto?”.
El paciente reflexionó unos instantes y respondió: “¡Que nunca voy a tener parásitos!”

Modificar el enfoque nos ayuda a cambiar los significados que damos a la experiencia. Toda circunstancia en la vida tiene un constado valioso. Para la PNL, el re-encuadre es la redefinición de los programas o experiencias de la persona, a través del proceso de pensamiento o de lenguaje.

Es modificar el enfoque o punto de vista, para cambiar los modelos o significados que damos a la experiencia. Ello nos ayuda a abordar los problemas o situaciones, percibiéndolos de una manera distinta y creando una nueva realidad, más valiosa.

El significado de cualquier evento depende del marco en que lo sitúe: cuando cambia el marco, también cambia el significado. Cuando cambia el significado, también lo hacen las respuestas y el comportamiento. Por ello, es importante recordar esta herramienta de comunicación, tanto para ayudar a otros como para nosotros mismos. Toda circunstancia en la vida, por más dolorosa que sea, tiene un costado valioso, un aspecto para rescatar y ayudarnos a crecer.

Simplificadamente, podríamos decir que hay dos tipos de re-encuadre: el del contexto y el del contenido.

Actis Danna, M (2004). PNL Programación Neuro-Lingüística: Claves para ser más feliz – 3ª ed. Buenos Aires: Libris.
 

Una crítica y dura visión al sistema


                                                        Hospital Barros Luco Trudeau

Una crítica y dura visión del sistema de salud pública y de lo que se ha hecho con él en las últimas décadas, formuló el médico Carlos Molina Bustos, quien dictó la conferencia “Salud pública y protección social en Chile”, ofrecida en la Universidad Viña del Mar en el marco del Seminario Bicentenario “Problemas Actuales de la Historiografía Chilena”, organizado por la carrera de Historia y Geografía del plantel.
Molina es médico cirujano de la Universidad de Chile, especializado en Obstetricia. Fue subsecretario de Salud Pública en el gobierno de Salvador Allende y director titular de Atención Primaria del Servicio de Salud Metropolitano Central.

A fines de la década de 1990, estudió y completó el programa de Magíster en Historia de la Universidad de Chile, y realizó su tesis sobre la historia de la institucionalidad sanitaria en el país.
Dicho trabajo se plasmó en el libro “La institucionalidad sanitaria en Chile: 1889-1989”, en el que Molina revisa y analiza los principales momentos en la construcción del sistema estatal de salud, desde los tiempos de la “cuestión social” y la construcción de la primera institucionalidad sanitaria bajo la presidencia de José Manuel Balmaceda, hasta la reforma realizada por el Gobierno Militar.

- ¿Cuál es el origen de la crisis que evidencia el sistema de salud pública en Chile?

En primer lugar, la falta de conciencia del derecho a recibir una buena atención. También el interés por restar legitimidad al Estado como prestador, aunque hay que reconocer que el Estado Chileno que es mal prestador de servicios en esta área. Pero de ahí a que se quiere que la gente vea en la salud privada es la única vía de solución, no es correcto.

- El Estado ha planteado en los últimos años la necesidad de fortalecer el sistema primario y ha invertido bastante en centros de salud familiar.

Más bien que se ha caído en un discurso político respecto de la salud primaria que no tiene pleno asidero en la realidad. Se habla mucho de la prevención, la promoción de conductas saludables, de ‘apostar a la salud y no la enfermedad’. Pero todo esto, mientras el ochenta por ciento del presupuesto en el área se va a los hospitales y consultorios que no tienen capacidad para resolver los problemas de los pacientes. Hay muchas personas que van quince veces al año al consultorio, o una vez al mes, y en la décima visita, por ejemplo, la respuesta médica es la misma que en la primera. Es decir, no hay un avance en la atención hacia esa persona. El problema es que no hay especialistas, no hay un seguimiento detallado de los pacientes y finalmente éstos reciben un paracetamol, un diclofenaco, y con eso parece ser suficiente para el sistema. 

 
Muñoz Vera, V. (2010). Una crítica y dura visión del Sistema de Salud pública. Agosto, 28, 2011. http://www.cerroconcepcion.org/content/una-cr%C3%ADtica-y-dura-visi%C3%B3n-del-sistema-de-salud-p%C3%BAblica

domingo, 28 de agosto de 2011

Organismos, Entidades e Instituciones Globales


La OMS: centralizada a emprender y desarrollar esfuerzos a nivel mundial sobre salud pública, y quien tiene una mayor organización e infraestructura para la demanda creciente de investigaciones en epidemiología, y otras ciencias de carácter médico que son mediadores específicos para el buen ejercicio de la salud pública.

La FAO: conduce las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. 

La UNICEF: incluyen el desarrollo de la niñez, de la adolescencia, y la participación en los patrones de vida basándose en la educación. Se centra en atender problemas de salud pública principalmente en zonas de extrema pobreza, en África y otras latitudes del mundo. Está enfocada principalmente en 5 prioridades:
Supervivencia y desarrollo de la infancia.
Educación básica e igualdad de género (incluyendo la educación a las niñas).
Protección a niños contra la violencia, explotación y abuso.
El SIDA y los niños.
Políticas de vigilancia de los derechos de los niños.

La ONU: facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos.

La UNODC: asistir a la salud pública por medio de la seguridad pública internacional, luchar contra las drogas y el crimen organizado transnacional.

La PNUMA: coordina las actividades relacionadas con el medio ambiente, asistiendo a los países en la implementación de políticas medioambientales adecuadas.

La PNUAH, aisiste a la salud pública en ciudades y pueblos social y ecológicamente sostenibles.

La ONUSIDA, es el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA.

LINTERPOL, organismo internacional de cooperativa policiaca y militar con 186 países miembros. Apoya y ayuda a todas las organizaciones, autoridades y servicios de seguridad pública y de seguridad nacional cuya misión es prevenir y combatir la delincuencia internacional, el tráfico de órganos humanos, la explotación laboral y sexo-servicial infantil y de la mujer, el narcotráfico, y el crimen organizado.

La tónica es que estos organismos internacionales, son eso mismo: internacionales, y por ende la utilización provechosa de esos organismos por parte de nuestro país, se aleja a lo que es nuestra realidad social, donde la salud pública esta regulada por el estado, pero efectivamente los dirigentes de los hospitales pareciese que pasan más tiempo en sus oficinas que en algún servicio de urgencia, donde se ven las reales necesidades de los enfermos, se expresan las falencias cruciales que van desde falta de insumos básicos, hasta el copalso de pacientes que se produce en toda época del año.

Organizaciones como la INTERPOL o como la ONUSIDA, quizás no tienen mucho trabajo que hacer en nuestro país (gracias a Dios), pero yo voy a relacionar el hecho de la CREACIÓN de estas instituciones frente a los problemas internacionales. Quizás debamos crear instituciones aparte del MINSAL que efectivamente vea cada uno de los problemas y trabaje para resolverlos.

D.Arias

Deberes de la Salud Pública

La salud pública es la disciplina encargada de la protección de la salud a nivel poblacional. Tiene como objetivo mejorar la salud de la población, así como el control y la erradicación de las enfermedades. Es una ciencia de carácter multidisciplinario, ya que utiliza los conocimientos de otras ramas del conocimiento como las ciencias Biológicas, Conductuales, Sanitarias y Sociales. Es uno de los pilares en la formación de todo profesional de la salud.

Las funciones esenciales de la salud pública son:
  1. Seguimiento, evaluación y análisis de la situación de salud.
  2. Vigilancia de la salud pública, investigación y control de riesgos y daños en salud pública.
  3. Promoción de la salud.
  4. Participación de los ciudadanos en la salud.
  5. Desarrollo de políticas y capacidad institucional de planificación, y gestión en materia de salud pública.
  6. Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación, y fiscalización en materia de salud pública.
  7. Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios.
  8. Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública.
  9. Garantía y mejoramiento de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos.
  10. Investigación en salud pública.
  11. Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud.

Claramente las funciones que debe tener la salud pública en nuestro país están bastante lejos de lo que es nuestra realidad actual, como futuros servidores de la salud, es nuestro deber ser capaces de implantar como REALIDAD todos estos deberes del sistema, para efectivamente y con vocación, el cuidado integral del paciente sea un hecho.



D.Arias